Día internacional de la mujer y la niña en la ciencia
En el año 2015, la Asamblea General de las Naciones Unidas, designó al 11 de febrero como el Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia para lograr acceso, participación plena y equitativa en la ciencia y para fomentar la igualdad de género y su empoderamiento.
Cuando vimos que se acercaba esta fecha, le pedimos a algunas personas que ocupan el rol de adultos responsables de niñas que nos cuenten qué hacían para fomentar su acceso a la ciencia. Esperamos que este post sea inspirador y definitivamente nos encantaría escuchar(leer!) tus ideas para sumar a la lista.
Patricio Traverso, Director Software Engineering
“Desde que nació Juana empecé a preguntarme cómo podía hacer para que pudiera sentir por la ciencia lo mismo que yo. No necesariamente para que fuera científica, pero sí para que sintiera la misma pasión que yo por entender lo que la rodea. Creo que la ciencia es una actitud ante la vida, que empieza por aprender a hacerse preguntas. Juana, que ya tiene 7, se ríe de mi porque dice que siempre que pregunta algo le respondo “bueno, esa es una muy buena pregunta porque…”, lo cual es cierto. Así hemos ido desde “de dónde sale la miel” hasta la reproducción sexual de las plantas, desde “por qué se extinguieron los dinosaurios” hasta la evolución de los pingüinos, o desde “cuántos números hay” hasta la inducción. Con cada una de esas ideas, después terminamos comprando algún libro, algún juguete, o haciendo un experimento en la cocina. Y para eso creo que es útil entender que en este momento de desigualdad hay que hacer acciones concretas con las niñas en este caso, para equilibrar la balanza. Recomiendo el excelente “Cuentos de buenas noches para niñas rebeldes” para la hora de irse a la cama, y el juguete de construcción Goldieblox, que además de servir para hacer las mejores máquinas, le agrega lectura, historias y personajes, apelando a que según su autora las chicas son más fuertes en habilidades verbales, y estas componentes hacen que un juego de ingeniería les resulte más atractivo.”
Julia Cacciapuoti, Directora People and Culture
“Clara es una de las dos maravillosas razones por la que llevo el título de tía. Muchas conversaciones, libros, juegos, obras de teatro y dibujos de mujeres en la ciencia para colorear habían tenido lugar entre mis sobrinas y yo; pero hace algunos meses Clara empezó un proceso de descubrimiento totalmente nuevo: “robótica para chicas y chicos”.
Hace un tiempo hablando sobre el evento que organizamos en el C3 junto a Chicas en Tecnología, Clara dijo “guauuuu, qué genial sería hacer mis propios juegos 3D”…
Aquella frase sobre hacer sus propios juegos quedó resonando en mi cabeza y me puse a averiguar distintas actividades, hasta que llegué a este taller en Villa Crespo, con opción de cursada los sábados a la mañana: era genial!!!
Le pregunté a Clara si le interesaba probar y sin dudarlo me dijo que sí.
Es imposible saber si seguirá enganchada poco o mucho tiempo más, ni qué otras cosas pueden despertar su interés a partir de esto. Pero lo que sí puedo compartirles (y con mucha emoción), es que entre Legos y sensores, hoy “la ciencia” cuenta en sus filas a una niña más que se asomó a descubrirla y elige disfrutarla.
Y es hermoso ver cómo esto puede multiplicarse. Clara le contó a sus amigas del colegio y ya hay al menos una nena más que tiene ganas de ir a ver “de qué se trata”.
Santiago Ceria, Presidente de Medallia Argentina
“Si tengo en cuenta todo lo que viví y aprendí durante estos últimos años en relación con el tema de las mujeres y su vínculo con la ciencia y la tecnología, miro para atrás y hay muchas cosas que me hubiera gustado hacer de manera diferente.
La forma en la que siempre encaramos estos temas en casa tiene que ver con abrir puertas y nunca cerrarlas, y con que mis hijas puedan desarrollar al máximo potencial aquello que les guste. También intenté despejar algunos miedos típicos, como el miedo a las matemáticas o a las materias exactas en general. Pero mirando el vaso medio vacío noto como caí en algunas de las trampas que hoy me resultan más claras… por ejemplo no incentivándolas a ayudarme o acompañarme en mis habituales tareas de “arreglar” cosas en casa, armando y desarmando.
Cuando me metí de lleno en intentar cambiar la forma en la que se enseña computación en las escuelas Argentinas, trabajando en la Fundación Sadosky, hice varios intentos en interesarlas por la programación a través de Alice, la herramienta desarrollada en Carnegie Mellon para programar animaciones. En algún momento pareció que “picaban”, pero duró poco. Tiempo después redoblé la apuesta comprando un Lego Mindstorms, un robot armable y programable. Nuevamente no llegué muy lejos, y el robotito terminó en manos del hijo de un amigo. Aclaro que hacía todo esto al mismo tiempo que en casa también las incentivábamos a probar con otras actividades como las relacionadas con la música o el deporte.
Finalmente mi hija mayor decidió que quería ser médica, y la menor por ahora parece inclinada a estudiar Arquitectura.
A todos aquellos que tengan hijas chicas los invito a ver los avisos de la campaña “Inspire her mind” de Verizon. Esa campaña captura mejor que nada los errores que siento que cometí y lo que podría haber hecho diferente. Tal vez los resultados hubieran sido los mismos, pero es inevitable tener esa duda.”
Pablo Nussembaum, Staff Software Engineer
Soy papá de Lari de 10 años y de Nini de 1 y medio.
Yo tengo la suerte la suerte de que María, mi compañera de vida, es de sistemas (asique hoy también es su día!). Creo que ese hecho hace que ellas tengan una role model muy cercano del cual nutrirse.
Lo que más me interesa que mis hijas tomen de la ciencia, es el pensamiento crítico y las ganas de experimentar. En la vida cotidiana hay un montón de situaciones que surgen, y que uno como padre/madre puede dejarlas pasar, o usarlas como disparador y sacarles provecho. Por ejemplo, cuando surge alguna duda en la cena podemos buscar en algún libro la respuesta o preguntarle a google y ver que hay muchas respuestas y que no todas son correctas. Para saber con cuál respuesta quedarnos podemos hacer algún experimento hogareño cuando es posible, consultar con alguien que sepa de “eso” (por ejemplo los tíos biólogos) o seguir investigando.
También hacemos algunas cosas más directas como darle Legos o leer juntos libros que muestren que la ciencia es de entretenida. Un buen libro que leímos antes de dormir el año pasado con Lari fue El Hombre que Calculaba. Otra cosa que hicimos, bueno la que realmente lo hizo fue María, fue enseñarle a programar usando Scratch desde los 5 o 6 años con diferentes niveles de complejidad según la edad. También le enseñamos a usar algunas herramientas para hacer stop motion que le resultan muy divertidas y le permiten desplegar la creatividad en varios sentidos.
Una cosa que realmente me preocupa es que todo nuestro esfuerzo como padres y madres sea arruinado por la sociedad donde vivimos y que las “haga elegir” otra cosa “más acorde” a su género. Si bien hacemos cosas para mostrarles que la ciencia es una elección posible y que puede ser placentera, también alentamos a que incursionen en la música, el arte, el deporte, y transmitirles que siempre tengan la libertad de elegir qué quieren hacer. Nini todavía es chiquita, pero Lari ya pasó por infinidad de cosas que quería “ser cuando sea grande”, en los últimos años pasó por pastelera, bióloga y actualmente asegura que va a ser arquitecta, el tiempo dirá…”
Sabemos muy bien hace unos años que es muy difícil elegir lo que no conocemos, lo que no fuimos descubriendo y por eso queremos escuchar a todas las personas que nos quieran compartir honrando este día que tiene que ver con cómo acercar a las niñas y a las mujeres a la ciencia, qué hacen ustedes para lograr esto.